Pensar la sociedad: posgrados en ciencias sociales
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Pensar la sociedad: posgrados en ciencias sociales
Reconocidos por Conacyt como posgrados de calidad en las categorías de programa consolidado y de competencia internacional, la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura y el Doctorado en Estudios Científico-Sociales fueron pioneros en su tiempo y hoy se consolidan desde un legado e innovación en la investigación académica.
Yoana Rodríguez
Con más de cuatro décadas de experiencia, los posgrados del ITESO mantienen el principio de entender la educación desde la centralidad en las personas, la pertinencia e impacto para beneficiar a la sociedad, así como la búsqueda por lo interdisciplinar y sinergia institucional.
Fue en 1976 que la universidad abrió su primer programa de posgrado con la maestría en Desarrollo Humano, resultado de un movimiento humanista en la psicología. A éste le siguieron las maestrías en comunicación y educación cognoscitiva, haciendo de las humanidades y ciencias sociales las disciplinas fuertes de la universidad.
Actualmente dos de los posgrados distinguidos del ITESO son herederos de esta historia: se trata de la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura y el Doctorado en Estudios Científico-Sociales, programas estrechamente vinculados entre sí y destacados por su enfoque interdisciplinar, el alto nivel de sus profesores y la cercanía con la investigación académica.
En entrevista con sus coordinadoras, Sofía Paláu y Adriana Pantoja, al frente del doctorado y la maestría, respectivamente, conversamos de los elementos distintivos y fortalezas de ambos programas.
Lo primero que debe mencionarse es su adscripción al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). El doctorado entró al PNPC en 2004, apenas dos años después de su fundación y hoy se reconoce como programa Consolidado de Conacyt.
Por su parte, la maestría se coloca en el peldaño más alto en el área de ciencias sociales como Programa de Competencia Internacional. Cabe mencionar que en la región Occidente de México solo existen otros dos planes de estudio con esta distinción. Hoy, el ITESO cuenta con 10 programas dentro del PNPC, siendo la universidad privada puntera en la región.
Su historia
La Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura se fundó en 1998, fue pionera en su tipo e hizo del ITESO un punto de referencia para la especialización e investigación en su campo disciplinar. En más de 20 años ha mantenido una apuesta doble por profesionalizar a sus estudiantes, así como de formar nuevos investigadores bajo un enfoque sociocultural.
Creado en 2002 el Doctorado en Estudios Científico-Sociales fue el primero de la universidad. La participación de los programas de investigación de otros tres departamentos de la universidad dedicados a las ciencias económicas, sociojurídicas y políticas; de estudios socioculturales, y hábitat y desarrollo urbano marcan la diferencia con respecto de cualquier otro programa afín. En sus 18 años de experiencia conserva el énfasis en construir una perspectiva interdisciplinar que involucra tres áreas: comunicación, cultura y sociedad; dinámica socioeconómica, y política y sociedad.
Para ambos programas la manera de mantenerse actualizados es a partir de los núcleos y temas de discusión, así como de las y los investigadores involucrados.
Enfoque interdisciplinario
Ya se ha mencionado líneas arriba, sin embargo, la interdisciplinariedad es un concepto central para los posgrados ITESO. Una de las cualidades que destacan y vinculan a ambos planes de estudio es su perspectiva multidisciplinaria desde la que se estudian fenómenos sociales a partir de un enfoque complejo que involucra a diversas áreas de conocimiento.
Bajo esta amplitud, dentro de la maestría caben objetos de estudio complejos como medio ambiente, salud, cambio climático, fenómenos de desaparición y violencia, hábitat, periodismo, conflictos sociales y estudios de medios, por mencionar
Por su parte, el doctorado dentro sus tres grandes líneas desarrolla sublíneas de investigación que tocan asuntos de desarrollo económico y empleo; desigualdad, hábitat y conflictos ambientales; políticas públicas y gestión pública, entre otras. Para cada línea hay un grupo de profesores investigadores con proyectos concretos y a los que se vinculan estudiantes desde el trabajo en aulas y asesoría de tesis.
Cuerpo académico
Otro elemento a subrayar es la pertenencia de buena parte del cuerpo docente al Sistema Nacional de Investigadores. "Cuando decimos que son programas de alto nivel nos referimos a que los profesores que sustentan los programas son reconocidos y haciendo trabajo de primer orden", subraya la Dra. Sofía Paláu, coordinadora del doctorado.
Recientemente se jubilaron reconocidos profesores investigadores, un acto que ha abierto espacio para nuevos perfiles de investigadores e investigadores. "En este relevo generacional hemos intentado no perder el camino andado por quienes nos anteceden. Seguimos una tradición investigativa a la vez de intentar de renovar, actualizar e innovar en este gran legado que heredamos", comenta la Dra. Pantoja, coordinadora de la maestría.
"Los nuevos investigadores han venido a fortalecer el equipo y enriquecer las líneas de trabajo. Son investigadores jóvenes pero con trayectoria y reconocidos en sus propios campos, con impulso y mucho que aportar", señala la Dra. Paláu.
Impulso y acompañamiento integral
Una práctica tangible de la pedagogía jesuita y sello distintivo del ITESO es el sistema de acompañamiento a los estudiantes de posgrado durante su estancia en la universidad. Este sistema comienza en el primer semestre y continua durante el planteamiento y desarrollo del proyecto de tesis, conocido como trabajo de obtención de grado.
En el caso del doctorado en el primer semestre se asigna un director de tesis para cada alumno y en el segundo interviene un comité tutorial conformado por otros dos profesores que acompañan al estudiante en su proceso.
"El acompañamiento también implica la presencia de una comunidad. Cada semestre organizamos coloquios en los que se presentan avances de los proyectos investigación y los estudiantes reciben retroalimentación de otros compañeros, así como de sus profesores y de invitados externos", detalla la coordinadora del doctorado.
Otras implicaciones del acompañamiento es el impulso a la movilidad de estudiantes fuera del ITESO, que presenten sus proyectos de tesis en congresos y simposios; y hagan estancias de investigación en el extrajero en interlocución con comunicaciones académicas externas. "Creemos que la construcción del conocimiento no debe quedarse en la universidad sino que debe buscar la interlocución en redes académicas extendidas", agrega.
Ambas académicas reconocen que la pandemia ha afectado las posibilidades de movilidad e intercambio, sin embargo, es una apuesta que en el último año se ha logrado mantener desde el trabajo a distancia.
Son muchos los retos que el contexto actual ha puesto a la educación superior e investigación. Desde influencia jesuita y una genuina preocupación por la formación humana el ITESO ha trazado una línea educativa que alienta a sus profesores estudiantes, coordinadores, aspirantes y al resto de la comunidad académica a tomar este momento como la mejor oportunidad de reafirmar el compromiso por entender y transformar la sociedad.
Proyectos vinculantes
ETIUS
ETIUS, Observatorio de Comunicación y Cultura opera desde 2007 en el Departamento de Estudios Socioculturales y se distingue por ser un proyecto universitario articulador de la producción académica que se realiza en programas educativos de licenciatura y posgrado. Quienes integran el proyecto realizan trabajos de investigación sobre la comunicación pública y política, el sistema de medios informativos local y sus prácticas informativas, así como de conflictos socioambientales desde una perspectiva comunicativa.
SignaLab
Se trata de un espacio interdisciplinario en el que se genera conocimiento, metodologías y herramientas para la comprensión multidimensional del mundo sociodigital. Realiza investigación para la comprensión de las reconfiguraciones sociales en la era digital, con el objetivo de contribuir, desde la universidad, a la divulgación y la apropiación crítica del conocimiento científico.