Inicia en el ITESO la Reunión Anual del SUJ 2025

Montserrat Muñoz 

Con la participación de rectores, directoras y directores de las ocho instituciones que integran el Sistema Universitario Jesuita (SUJ), dio inicio la Reunión Anual del SUJ 2025, un espacio de reflexión, planeación y comunidad centrado en los retos de la educación superior desde la percepción ignaciana, que en esta ocasión lleva el título “Innovación educativa como reto en nuestras instituciones ante el contexto actual”. 

Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, rector del ITESO, dio la bienvenida a las y los representantes del SUJ y planteó que esta reunión, que se lleva a cabo en esta casa de estudios los días 11 y 12 de junio, es una oportunidad para revisar críticamente la oferta y las modalidades educativas, sin perder la esencia de la tradición ignaciana.  

Retomó las palabras del padre Adolfo Nicolás, quien fue superior general de la Compañía de Jesús, para enunciarlas con un propósito renovado: “Queremos ser no las universidades del futuro (…) sino las universidades para el futuro. Somos conscientes de que estamos en un contexto tan cambiante que es necesario cambiar para poder estar a la altura de lo que las circunstancias nos piden”, afirmó. 

Zatyrka destacó la importancia del trabajo conjunto entre las comunidades universitarias del SUJ que, aunque distintas en tamaño, historia y contexto, comparten una misión común, y que, desde el diálogo, la convivencia y el intercambio, se enriquecen mutuamente. 

El Rector recordó que, desde su origen, la educación jesuita tiene la vocación de ser “una buena noticia para otros”. Con esta premisa invitó a las y los participantes a construir en comunidad una propuesta educativa alternativa, ética y profundamente humana “en todo lo que implica la calidad educativa, métodos de enseñanza e innovación, (…) sin perder nuestra identidad y la gran oferta que podemos hacer para un mundo necesitado de esperanza”. 

Durante la ceremonia inaugural, Lorena Giacomán Arratia, asistente de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, agradeció la presencia y el compromiso de las y los asistentes, y subrayó la necesidad de repensar la innovación educativa como algo más que un proceso técnico.  

“La innovación en nuestras universidades no puede ni debe ser entendida simplemente como adaptación a las tendencias globales. (…) Para nosotros, innovar significa responder creativamente al llamado de formar personas capaces de transformar el mundo con un horizonte ético, con conciencia social, pero también con sentido espiritual”, afirmó. 

Frente a los desafíos de las tecnologías emergentes, las presiones del mercado laboral o el cortoplacismo, Giacomán llamó a “ser fuego que encienda otros fuegos”, y recordó que “la educación es, en este tiempo, una forma concreta de amar y de transformar el mundo”.