La revalorización del espacio público en el contexto de la pandemia
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La revalorización del espacio público en el contexto de la pandemia
Desde la mirada de tres académicas especializadas en temas urbanos, reflexionan sobre la importancia del espacio público, particularmente de los parques como espacios que contribuyen a la construcción del tejido social y donde se garantizan los derechos sociales de quienes habitan las ciudades.
“Me gustan las ciudades, mundos abiertos en perpetua metamorfosis, pero todavía me gustan más las que se han silenciado, en ellas la imaginación puede desplegarse sin límites”.
Dra. Sarah A. Obregón Davis
Directora del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (ITESO)
Dra. Emma R. Morales García de Alba
Coord. de la Maestría en Hábitat y Equidad Socioterritorial (IBERO Puebla)
Dra. Célida I. Gómez Gámez
Coord. de la Maestría en Proyectos para el Desarrollo Urbano (IBERO CDMX)
Esta cita del libro “Atlas de las Ciudades Perdidas” de Aude de Tocqueville (GeoPlaneta, 2015) nos invita a reflexionar acerca de lo que toca imaginar después del silencio que tuvimos en nuestras ciudades. El libro habla de todas aquellas ciudades que han desaparecido a lo largo de la historia y cómo las pandemias han sido, en varios casos, un elemento detonador.
Las ideas que presentamos ahora fueron el resultado de una conversación entre tres académicas especializadas en temas urbanos que tenemos como principal actividad la formación e investigación en problemáticas relacionadas con las ciudades y los espacios públicos, y que trabajamos en tres diferentes universidades jesuitas: el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), la Universidad Iberoamericana, Puebla y Ciudad de México, quienes además estaremos próximamente participando de manera conjunta en el Doctorado Interinstitucional en temas relacionados con el Hábitat y la Sustentabilidad.
Nuestra experiencia en tres ciudades dentro de algunas de las metrópolis mexicanas más importantes nos obliga a reconocer las diversas vivencias de la pandemia y la importancia del espacio público. Por lo que aprovechamos este espacio para la reflexión, y con base en el compromiso que tenemos en la formación de los estudiantes en temas de planeación urbana y en general con aspectos de la vida en la ciudad.
Nuestra discusión se centra en los parques, aquellos que tenemos en nuestro imaginario como áreas verdes, arboladas, de uso público, y de acceso a los distintos grupos de población de manera libre y segura. Los parques en las ciudades contribuyen a la construcción del tejido social, no solamente porque permiten participar en la vida pública, sino sobre todo porque son espacios para los individuos y para las colectividades en todas sus escalas, desde la barrial hasta la metropolitana. Son lugares donde se garantizan los derechos sociales de quienes habitan las ciudades.
Cambiar esa noción de parque ornamental o solamente como espacio lúdico y deportivo para un grupo determinado, ampliar su espectro desde una perspectiva de salud, como espacios que permitan mejorar el bienestar de los habitantes. Pensamos que el parque se puede convertir en ese “respiro” para todos, incluidos niños, adolescentes, adultos mayores, familias, parejas, mascotas. Proponemos repensar, revalorizar y rediseñar estos espacios públicos de manera que cumplan con criterios de proximidad, incluida la accesibilidad —ya que muchos no tienen acceso, aunque vivan cerca de estos— la inversión permanente para su mantenimiento, la inclusión a partir de la incorporación de actividades múltiples o funciones que permitan el uso y disfrute de todos los grupos de edad.
Más que una conclusión, esto es el inicio de una discusión. Imaginar desde una perspectiva sistémica que integre a todos los actores que inciden en el diseño, planeación, gestión y programación de estos espacios, dejar de diseñar parques monofuncionales o residuales y que no responden a las necesidades actuales de las poblaciones urbanas. Esto requiere la inminente participación de los urbanistas en el diseño e implementación de políticas públicas. Incorporar lineamientos de diseño y criterios para la operación, mantenimiento, así como las condiciones mínimas para cubrir las necesidades para lograr una vida sana, incluyente y con perspectiva de género. Para esto, será fundamental que estos espacios sean concebidos como el eje central de la convivencia y el bienestar, incorporando una perspectiva de salud física, mental y emocional.